Beneficios de exponer nuestro cuerpo al frío

A continuación podemos observar esos grandes beneficios para nuestro cuerpo.

Mejora la quema de grasa y absorción de glucosa por parte de los músculos.

Gracias a la activación de nuestra hormona adiponectina

Fortalece el sistema inmunológico.

Exponer nuestro cuerpo a padecer (de forma prolongada) frío, refuerza nuestro sistema.

Alarga la longevidad de las células.

Disminuye el dolor asociado a diferentes condiciones, como la artritis.

Mejora síntomas de depresión leve

Nuestro sistema corporal dispone de mecanismos para mantener ese rango térmico a toda costa, y la activación periódica de estos mecanismos es beneficiosa. En caso de la no utilización, lograría que este mecanismo se atrofie.

La exposición al frío supone cambios metabólicos positivos en nuestro cuerpo, concretamente con la adiponectina y con el tejido adiposo marrón.